las madres rusas pecan con su hijo, marcando su divorcio
una mujer gorda de kemerovo al instante no le agradaba su nuera personal, porque sus tías eran una puta traviesa ojos aconsejando a los hijos que la extrañen como esposa, la madre resulta que tiene razón y también después de un mes de vida matrimonial, el niño solicita el divorcio. admitiendo que el padre tenía razón, compra una botella de coñac y también viene a visitarla, para celebrar una vida libre. pero el trote del alcohol afecta tanto los instintos de la madre y también del hijo, que una mujer gorda con un mono rojo sin pretensiones se deja follar después por un cunnilingus en posición de misionero. entonces ese hijo de incesto no necesitará a todas estas putas.